Durante nuestro viaje se han creado distintas teorias, os contamos la que surgió a lo largo de nuestra estancia en Motel 6. Cito:
“Los hoteles cutres han sido creados por cadenas de prestigio como Hilton o Sofitel para que experimentes en tus carnes lo que es una estancia protagonizada por la grima”.
Salimos tan rápido como pudimos del motel y futuro escenario del próximo Remake de Pesadilla en Elm Street y pusimos rumbo a las cuevas de Carlsbad, felices de continuar todos con vida.
Las cavernas estan situadas en el Sureste de Nuevo México, a unos 30 minutos de Carlsbad, definidas como Parque Nacional por la riqueza que albergan en su interior.
Aprovechamos el haber llegado antes de la apertura para ingerir un contundente desayuno en el restaurante del centro de visitantes rodeados de merchandasing de todo tipo, aunque con una temática protagonista: Los murciélagos.
Las cavernas se encuentran a unos 250 metros bajo tierra, y hay dos maneras de hacer el descenso: por ascensor o por una ruta subterránea. Optamos por la más rápida e hicimos el primer descenso del día, un acierto, ya que por un gran rato las cuevas fueron enteramente nuestras y de nuestras cámaras, que estaban que echaban humo. Es un sitio único.
Los oficiales de seguridad que salvaguardan el enclave son gente simpática y siempre están dispuestos a responder cualquier duda que tengas. A nosotros nos explicaron las historias de los primeros exploradores, usando una entonación de misterio, que le daba su encanto, e incluso nos enseñaron los restos de un murciélago que había sido inmortalizado al fusionarse en una de las rocas y fosilizado con el paso del tiempo.
Uno de nuestros integrantes amenizaba la caminata dejando volar su imaginación y proponiendo dos ssuperpoderes de los que el resto del grupo debia seleccionar tan sólo uno. Perlitas como: “capacidad de volar a 0.5 metros por segundo y a 30 centimetros del suelo o tener las uñas mas afiladas del planeta, que corten mas que un cuter quirurgico”. Las elecciones eran difíciles y debían defenderse. El juego nos ha acompañado el resto del viaje.
Abandonamos las cuevas ya que era momento de poner rumbo a Albuquerque, y si recordáis, teníamos un AppleStore que visitar para arreglar la pantalla del móvil roto.
Atravesamos larguísimas rectas plagadas de áridos desiertos a ambos lados de la carretera, y las elecciones entre los super poderes se hacian cada vez más difíciles: “hacerte invisible debajo del agua o capacidad de ver a través del ojo de un tuerto situado en cualquier parte del mundo”.
Los nervios iban floreciendo conforme nos acercábamos a Albuquerque. Durante los días anteriores estuvimos inventariando y ubicando en un mapa todos y cada uno de los lugares que habían sido usados para grabar la serie “Breaking Bad”, de la que todos somos fans.
La idea era que, mientras los de la manzanita arreglaban el dispositivo, visitariamos uno a uno los enclaves emblemáticos: La casa de Walter, el parque donde Mike columpiaba a su nieta, el lavadero de coches donde Skyler blanqueaba dinero, ¡Incluso el famoso restaurante de los Pollos Hermanos!
Bien, visitamos todos los sitios, pero al llegar a la casa del protagonista nos encontramos con que la familia actual que vive ahí tenía la puerta de la cochera abierta y estaban ahí sentados. Lo hacen para que la gente no se acerque… Investigando más tarde descubrimos que cerca de 200 personas se acercan al día para conseguir la ansiada foto… Normal que estén cansados de que fans locos les invandan su privacidad.
El restaurante de los pollos hermanos tiene el encanto que merece ya que los colores y la disposición de las mesas siguen igual que en la serie, pero la comida es malísima… Aunque eso no importaba, invadimos cada rincón recreando las escenas más famosas.
Se hizo de noche pronto y dimos una vuelta por la zona de “Old Town Plaza”, tipica villa de nuevo Méjico que han conservado como si de un decorado de película de vaqueros se tratase. Aunque todo estaba cerrado, intuimos que de dia tendría mucho mas encanto.
Pasamos la noche en el Hotel EconoLodge, mejor que los moteles 6, aunque con sueño… Cualquier superficie horizontal basta.